el príncipe de mis sueños,
rozando la confusión,
¡dueño de mi corazón!
Y no pretendas negarte
que solo yo puedo amarte.
Ya sé, mi corazón late,
pero sólo contigo arde.
Daré todo por un beso,
el que dirá la verdad,
¡que pretendes ocultar!
Y lo mismo pasará,
alguno lo negará.
¡Y otra mentira irá!
No hay comentarios:
Publicar un comentario