lunes, 11 de noviembre de 2013

¿Por qué escucho tus sordos silencios?...

¿Por qué escucho tus sordos silencios?
¿Y por qué siento tu fuerte calor?
Pues tus palabras fundan mis oídos,
porque de tu calor surge mi amor.

Yo contigo paro la primavera.
Aquella que aguarda nuestra unión
bajo la sombra de un árbol a tu vera
con nuestras almas llenas de pasión.

Al fin alguien escucha mis suplicios,
los que no atrevo a decir por temor
a que conozca mi loco desquicio.

Aunque su existencia mi vida altera,
hace deleitearme en emoción
y eleva al cielo loca alma en pena.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Anoche soñé...

Anoche soñé que te amaba,    
¡nos fundimos al fin los dos!    
Y la muerte ya no importaba:  
ya no temía el adiós.                

Yo veía el diablo feliz                  
 y tus besos sabor regaliz:            
eran amargos labios los tuyos      
pero irresistibles tus murmullos.  

Pero tus caricias delataron
mis ilusas mentiras de mi alma.
Pero nuestros labios se unieron
mi vida se terminó: el alba.

Anoche soñé que te amaba,
¡perdón por querer tu calor!
Anoche soñé que me engañaba,
¡perdón por negar la razón!